lunes, 6 de marzo de 2017

Reseña: Oblivion. Un cielo tras otro

¡Buenas tardes, queridos surcadores de letras! ¿Cómo van vuestras lecturas? Aunque ando bastante ajetreada, no dejo de leer unas cuantas páginas... Hoy vengo con una reseña que estaba desde hace tiempo pendiente....
Título: Oblivion. Un cielo tras otro
Autor: Francesc Miralles
Editorial: La Galera
Encuadernación: tapa blanda con solapas
Páginas: 300
Argumento: Sasha se siente perdido lejos de casa, sin amigos ni familia. En OBLIVION descubrirá un amor que no es de este mundo y que parece un sueño o un espejismo. ¿Qué secreto oculta la chica de los pantalones rojos?


Me parece muy interesante este libro, porque es un poco flojo pero tiene algo que engancha. No me explico que, después de lo que lleva escrito Miralles, Oblivion haya quedado así. Después de haber leído El Quinto Mago, Retrum… este deja un poco que desear. La idea es buena, pero, en mi opinión, que el protagonista sea tan… ingenuo desinfla la historia. Está contada en primera persona en varios capítulos sin numerar pero sí titulados. Además, la edición interior me parece que… tiene los márgenes muy exagerados. La expresión utilizada es sencilla y la lectura es amena.

En cuanto a los personajes, Sasha, el protagonista, es, como digo antes, demasiado ingenuo. Después de haber tenido experiencia (aunque sea un poco) en viajar, le encuentro que no representa su edad. Luego tenemos a Ivonne, una chica misteriosa, igual que el local donde la encuentra: Oblivion. Tampoco hay muchos más personajes: Zenobio, alias Zeus, tío de Sasha, el pobre personaje que parece encerrar más misterio del que tiene en verdad.  El único personaje que me ha convencido es el de Ivonne.

El final me parece el adecuado. Tal vez un poco predecible para los acostumbrados al género, pero lo considero satisfactorio. Si hubiera acabado de otra manera, seguramente me habría dado mucha rabia después de las trescientas páginas  (aunque, de haber sido de otra manera, tal vez hubiera pegado más una segunda y tercera novela).

Hasta que no sabes la verdad, toda la historia parece muy onírica. Aunque el autor menciona lugares reales (Aranjuez, por ejemplo), la aureola de misterio que envuelve al protagonista, hace la historia poco verosímil. Claro que esta sensación termina cuando el lector conoce la verdad. Para terminar, me gustaría decir que no encuentro necesario una segunda y tercera parte. Me parece una novela diseñada en el momento para crear un libro comercial, con un número determinado de páginas y con un diseño exterior muy atrayente. No me gusta pensar así de este autor, del que me considero seguidora, pero todo encaja. Decidme, ¿qué opináis vosotros?
Os deseo un feliz lunes.

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